Cuándo y cómo aplicar frío.
Se aplica en situaciones en las que la lesión acaba de producirse o durante la fase inflamatoria, es decir, como mucho durante los primeros tres días después de una lesión o cuando se produce una inflamación postquirúrgica, postentrenamiento en procesos de rehabilitación.
Uso general del hielo en lesiones agudas.
Si tu lesión es reciente te recomendamos tres aplicaciones de 15´ - 20´ minutos de frío. Entre las distintas aplicaciones (cada aplicación) deberán transcurrir al menos dos horas.
Al ponernos hielo estamos reduciendo la inflamación, evitando que se acumulen sustancias oxidativas e impidiendo la muerte de las células que se encuentran cerca de la lesión.
Es muy importante poner un trapo y no poner el hielo durante tiempo muy prolongado para evitar quemaduras térmicas por frío.
¿En qué lesiones puedo aplicar el hielo?
Ten en cuenta que primeros 3 días son los más importantes.
¿Cuándo no debo ponerme frío?
En las siguientes ocasiones no debemos aplicar el frío:
Después del período de inflamación aguda, es decir, después de tres días de realizar la lesión, pues retrasaríamos el tiempo y la calidad de reparación del tejido.
Antes de hacer ejercicio: el frío tiene un efecto sedante, y si aplicásemos frío la zona antes de entrenar quedaría anestesiada y podríamos lesionarnos sin saberlo. Al mismo tiempo, esta disminución de temperatura hace que el tejido se vuelva menos elástico y pierda fuerza.
Si sufres de hipersensibilidad al frío no se te ocurra utilizarlo. Existen personas alérgicas al frío, que llegan a tener reacciones en la piel graves si lo utilizan. Tampoco en casos de vasoespasmos, problemas circulatorios o problemas cardíacos graves diagnosticados