El razonamiento es sencillo: la carrera a pie es una sucesión de saltos sobre una pierna y luego sobre la otra, y los impactos que ello conlleva perjudicarían la columna lumbar, en particular por un afinamiento de los discos. ¡Esta lógica parece legítima si tenemos en cuenta que los corredores hacen una media de 10.000 pasos por hora! Sin embargo, un estudio reciente acaba de descartar esta teoría según la cual la carrera a pie perjudica la espalda, ¡y demuestra lo contrario! La columna lumbar se fortalecería gracias a la carrera a pie! Explicaciones